Artículo publicado aquí y aquí cuando terminamos el podcast piloto. Se recomienda especialmente las discusiones alrededor a Scott Lash que se dieron lugar en el bunker donde realizamos las mayoria de las reuniones.
Todo comenzó cuando Alejandro (Piscitelli) planteo, en la última reunión de cátedra anterior al comienzo de la cursada que quería hacer un podcast, o mejor varios, acerca de los temas que se tratarían durante el cuatrimestre. Más allá de tirar ya el nombre de Scott Lash al ruedo, no paso de hacer promesas vagas con respecto a su concreción.
Fue una semana después cuando surgió el autodenominado “Grupo Podcast”, que tuvo una primera reunión en unas oficinas de la Recoleta. A pesar de que todos los que componen la cátedra quisieron sumarse, por cuestiones de tiempo, los que asistieron a aquella reunión, además de Alejandro y Heloísa (Primavera) fueron aquellos que terminarían haciendo el primer piloto del podcast, a quienes presentamos a continuación: Carolina Venesio (co-ayudante de Mario Kiektik), Horacio Lotito (hasta hace unos días editor del Internet Headlink News, el diario online que tiene Alejandro junto a un socio), Jorge Contegni, Martín Money (co-ayudante de Roberto Schinkus) y Sebastián De Toma (co-ayudante de Heloísa e Ignacio Umán).
En aquella primer reunión oficial del grupo podcast, la mayoría decidió que el primer podcast debería girar sobre Scott Lash, exactamente sobre el capitulo 2, “Formas Tecnológicas de Vida”, de su Crítica de la comunicación (Amorrortu, Bs. As., 2005). Las únicas voces en disidencia fueron la de Martín y la de Sebastián, que preferían un tema mas sencillo de tratar para la primera vez (Web 2.0, por ejemplo). En cualquier caso prevaleció la opinión de la mayoría. Errados o no, el texto de Lash trajo dificultades que a primera vista parecían insuperables. Con la vista fija en la misión a cumplir quedamos en reunirnos al DIA siguiente, martes 21 de Agosto, en lo Carolina, que buenamente ofreció la hospitalidad de su hogar, en Palermo.
Parece tan lejana en el tiempo esa reunión, y solo fue hace poco mas de tres semanas, y que sirvió para que el grupo se conozca, y entrará en algunos devaneos teóricos en los cuales nos aseguramos estar en la misma frecuencia con respecto a Lash. La “lluvia de frases” del comienzo, el “excelente” del Sr. Burns, la idea de seguir al texto y de pedir el testimonio de algún otro ayudante, surgieron allí. También fue en ese momento que, por falta de un mejor DIA, decidimos “sacrificarnos” el siguiente viernes, por la noche.
Mientras la mayoría estaba comenzando a disfrutar de su fin de semana, allí estábamos nosotros, discutiendo los más finos puntos de la filosofía, a falta de un adjetivo mejor, lasheana. Fue el momento salio a relucir la capacidad docente y filosófica de Martín, que logro clarificar no los conceptos de Lash sino cuestiones tan peliagudas, al menos para nosotros, como empirismo y fenomenología.
Acá están, para los interesados, el audio de aquellas discusiones:
Discusión Lash 1
Discusión Lash 2
Nunca le podremos agradecer lo suficiente, así como tampoco a Carolina y sus festejados refrigerios. Dicen que cuando, en cualquier grupo de estudio, llega la comida se pierde la compostura. Es probable que tengan razón. Volviendo a la creación, cabe mencionar que de la charla surgieron la mayoría de conceptos teóricos que llegaron a la versión del podcast que Uds. ya han escuchado (o deberían haberlo hecho). Además fue cuando Horacio trajo a nuestra atención la entrevista que le hicieron a Jesús Martín Barbero en la Universidad de Rosario y que tan bien sirvió a nuestros propósitos. La reunión finalizo apenas pasada la medianoche, por motivos logísticos: los medios de transporte. Como bien nos recuerda Lash, acortan las distancias. El único problema es que en su gran mayoría no funcionan durante la madrugada. Tanto Martín como Sebastián tienen la desgracia (?) de vivir en el Gran Buenos Aires y el viajar por la noche suele convertirse en una odisea para ellos.
Le siguió una corta reunión entre semanas y luego el viernes siguiente. Comenzamos allí, en medio de empanadas y gaseosas, la escritura de una primera versión del guión, que no dejaría estar en permanente estado de flujo. Fue en el transcurso de la escritura que apareció la música de 2001: Odisea en el espacio, teniendo en mente un teórico que dicto Alejandro en el primer cuatrimestre de este año donde utilizo un clip de ésta película como ejemplo. Aquí también hicieron su entrada “Mi guitarra y vos”, del cantautor uruguayo Jorge Drexler, y R.E.M con su “It's the end of the world as you know it”. Mientras la mitad del grupo escribía este guión la otra mitad se dedicaba a bajar efectos de sonido de la Red y convertía la entrevista a Barbero de formato FLV (Flash Video, el formato que utiliza YouTube) a MP3. Al finalizar esta reunión el grupo sintió, por primera vez, que había realizado un avance hacia la concreción del piloto.
Lo que siguió, el miércoles de la semana siguiente fue un fallido intento de grabación (en los estudios del Instituto Huergo, cedidos por Estela Halpern, ayudante de la cátedra). Las voces sonaban demasiado actuadas, “leídas”, y el guión no levantaba vuelo. De la decepción de esa noche pasamos a un furioso intercambio de mails en donde decidimos ir a grabar a un estudio durante todo el tiempo que hiciera falta hasta que quedará el producto “terminado” (por lo menos un primer piloto). Además seguimos retocando el guión y tirando ideas para mejorar el podcast.
El sábado 8 de Septiembre fue designado como el gran día: grabación final. Ya en la mesa del estudio, momentos antes de grabar voces nuevamente, seguíamos cambiando un guión que no terminaba por convencer. La meta era acortar frases y hacer que los diálogos sonaran cercanos a los que pueden mantener un grupo de seres humanos. Ahí algo hizo click y nos dimos cuenta ya al empezar a grabar: las voces sonaban (casi) como queríamos, el podcast comenzaba a tomar forma. Lo que siguió fue una interminable sesión de edición, buscando el efecto indicado para cada parte del dialogo. Allí apareció el genio de Jorge, que sugirió a Puccini como épico fondo para el separador institucional. Y también surgió el tango remixado, que merece un párrafo aparte.
La idea de remezclar un tango electrónico había aparecido luego de un intercambio de mensajes entre Carolina, Jorge y Sebastián. La idea original era mezclar, siguiendo a Lash, teoría y práctica de comunicación, teniendo en cuenta que él dice que todo está al mismo nivel. Pero en la grabación, lo que tenía que haber sido un compendio de frases realmente teóricas por sobre la música termino por ser un separador simpático con algunos pocos aciertos que se podrían reducir al “Todas las culturas, todas juntas, todo el tiempo” del final. No hay que olvidar aquello que dicen: el camino al infierno está plagado de buenas intenciones.
La salud de los podcastineros (como nos llamo Alejandro) influyo en el normal desarrollo de la grabación. Para muestra basta un botón: uno de los integrantes del grupo, difónico desde hacia varias semanas, se automedicó con amoxicilina (para evitar la tortura de ir ver a un doctor). Para nuestra mala suerte el médicamente tuvo un efecto adverso: le bajo la presión hasta rondar el desmayo, pero tirado desde un sillón quiso continuar colaborando con la edición. Un oportuno yogur bebible hizo milagros y todavía podemos contarlo entre nosotros.
Finalmente, con visita de Heloísa de por medio para darnos ánimos, pudimos terminar la edición y volvernos a nuestras casas a disfrutar lo que quedaba del fin de semana. Carolina se ocuparía de subir el podcast a la Red y, como dicen, el resto es historia. O mejor: American way of life bye, bye.